Sólo había pasado una semana de haber entrado a clases y escuché a un chico decir “¡Qué aburrida es la escuela, no hacemos nada interesante! Con razón mi hermano siempre llega a casa de mal humor…”
Todos sabemos que hoy en día nuestros alumnos están bombardeados por una gran cantidad de imágenes, sonidos, colores y en general, información que les llega por muchos medios al mismo tiempo. Sin embargo cuando entran al salón de clases, se encuentran con una situación completamente distinta, la fuente central de información es el maestro y su clase y ésta, por más dinámica que quiera ser, nunca se igualará a una animación o un video que podrán encontrar en Youtube.
Ante esta situación ¿cómo podemos atraer la atención de los alumnos e interesarlos en nuestra clase?
Aunque existen muchas estrategias aquí nos centraremos en una que está relacionada con el Aprendizaje Basado en Proyectos que se utiliza como metodología dentro de la clase de D&T Pinion: El manejo de la situación y la pregunta detonante.
Las situación que se plantean en los proyectos tiene las siguientes características:
| Situación |
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Sin embargo eso no necesariamente es suficiente para atrapar la atención de nuestros alumnos, por ejemplo, por más que la falta de agua potable sea un problema real y cercano puede seguir sonando “aburrido”… Entonces ¿qué hacemos?
Para que nos interesemos en algo tenemos que apropiarnos del problema, involucrarnos, es decir, “hacerlo nuestro” por lo que nuestra tarea como docentes será buscar que el alumno se identifique con la problemática planteada, para ello realiza los siguiente:
- Presenta la situación con entusiasmo, resaltando la importancia del problema y sus consecuencias.
- Pregunta qué saben sobre el problema, si lo han vivido de cerca o si conocen a alguien que lo haya vivido. Esto hará que se apropien de él y se empiecen a involucrar emocionalmente en su solución.
- Luego busca que tus alumnos sean el centro de la clase, es decir, dales no sólo la palabra para que opinen, sino también el poder de actuar, ellos y no tú serán quienes participarán en generar una solución. Para lograr esto pregunta ¿ustedes qué harían? ¿qué se les ocurre?
En este punto muchos de nuestros alumnos ya estarán involucrados emocionalmente con el problema, pero seguramente aún quedarán algunos que no, por ello es importante plantear bien la pregunta detonante.
La pregunta detonante tiene la función de apelar al intelecto, ya no a la emoción, y está relacionada con las habilidades de pensamiento superior que queremos desarrollar en nuestros alumnos.
| Si queremos desarrollar la habilidad de pensamiento superior de: | La pregunta detonante empieza con: |
| Análisis | ¿Por qué? |
| Aplicación | ¿Cómo? |
| Evaluación | ¿Cuál? |
Las preguntas detonantes tienen varias características, entre las que están que no tienen una respuesta única, esto provocará que nuestros alumnos generen distintas propuestas de solución, además tampoco las podrán resolver con un simple “copy – paste” de Internet, por lo que deberán investigar, pensar y construir sus propias soluciones.
De esta forma, involucrándolos emocionalmente con una problemática y planteándoles un reto intelectual, será la manera con la que podremos captar la atención de nuestros alumnos y motivarlos al aprendizaje; ya que difícilmente encontrarán estas dos características en algún video, interactivo, red social, blog o sitio en Internet.
