Hablando de “ guía maker a guía maker” a menudo resulta difícil lidiar, con todo lo que hay que hacer y organizar, todo lo que hay y sucede en un espacio maker.
A continuación te presentamos algunos consejos para mantener en forma y administrar un espacio maker.
Ser positivo y estructurado
No resulta sencillo pero siempre ayudará, contar en nuestras aulas, con una buena combinación de actitud y organización.
Una actitud positiva nunca estará reñida con una buena gestión del espacio maker. Para ello recuerda tener claro tus objetivos y su alienación con la meta de la institución para la que trabajas.
No cometas el error de creer que esto significa “leer la cartilla” de “premios y castigos” a los alumnos. Definitivamente esto no es gestionar un espacio maker.
¿Qué hacer entonces para ser positivo y estructurado?
Consejo #1. En cada clase, recibe en la puerta a tus alumnos, salúdalos, sonríe. Haz un buen día para ti y para ellos.
Saludar a tus alumnos de cara a cara, es un primer paso para configurar en el espacio maker, un tono positivo y crear una conexión personal con ellos al comienzo de la clase.
No olvides que la actitud positiva se construye, para ello, señala y celebra siempre, los comportamientos positivos de los makers. A veces basta con decir «Bien, me parece que estás haciendo lo que se debe hacer».
Al final de la clase pregunta a los makers si disfrutaron lo que hicieron, si algo salió mal, busca valor y reconoce que esto es parte del trabajo de un makers pues deja experiencias y conocimientos.
Consejo # 2. Seamos honestos… organizar y estructurar, no son actividades que a todo mundo les guste. Y puede pensarse que esto va en contra de la innovación y de lo que representa un espacio maker.
Lo cierto es que se necesita un marco de referencia de clase, que el guía maker tiene que diseñar, construir y operar.
Esto tiene que ver con detalles como la forma en que los alumnos tendrán acceso a los materiales o con la distribución de los espacios de trabajo.
- Por ello deberás verificar que los alumnos saben en donde se encuentran los materiales, o las áreas reservadas a fines específicos.
- Un buen guía de D&T cuenta con una presentación o infografía del espacio maker o con estrategias visuales de reconocimiento de materiales y espacios.
- También puede resultar conveniente contar con una rutina de trabajo para ingresar, ocupar áreas, realizar tareas, ordenar espacios al finalizar las tareas y cerrar una sesión.
Las actividades de administración y gestión de un espacio maker nunca terminan, pero la actitud y organización, son fundamentales para encarar esta tarea.
Esperamos que estos consejos te sean de utilidad. Y recuerda que puedes ponerte en contacto con nosotros si tienes dudas o requieres más información, será un gusto poder asesorarte o apoyarte en tus proyectos y actividades maker.