¿Alguna vez te has preguntado en dónde nace la creatividad? ¿Por qué se piensa que existen personas más creativas que otras?
Muchas veces nos hemos dicho a nosotros mismos “no soy creativo” o pensamos que generar ideas nos cuesta mucho más trabajo que a otros, pero ¿será que no eres creativo o sólo has dejado de hacerte preguntas o de impresionarte a ti mismo?
La creatividad nace a partir del conocimiento, pero no se trata solamente de adquirir el conocimiento como tal, sino de desordenar y reordenar nuestros propios saberes para producir nuevas ideas. Los paradigmas, la rutina, el confort y el miedo al fracaso son grandes enemigos de la creatividad.
¿Hace cuánto tiempo que no te encuentras en una situación desconcertante?
Enfrentarnos a lo desconocido agudiza nuestros sentidos, nos mantiene alerta y nos obliga a estar atentos al momento por si necesitamos resolver un problema ante el que nunca hemos estado. ¿Crees que eres más creativo en un estado de confort o en un ambiente nuevo?
Si queremos extender nuestra creatividad, debemos ampliar y explorar nuestro mundo, incluso dejar de llamarle “nuestro” para permitirnos explorar el propio, el de él, el de ellas, etc., para buscar más, sentir más, indagar más, ser curioso y preguntarte ¿por qué es así?, ¿cómo funciona? En ese sentido de exploración surgirán nuevas ideas.
Dejamos de ser creativos en el momento que aceptamos que las cosas son del modo en el que son: el momento en el que decidimos dejar de hacernos esas preguntas.
Es por eso que nuestros niños son reconocidos por tener una gran creatividad, porque para ellos todo es nuevo, porque se preguntan de todo; el proceso de producción de ideas en ellos es fresco y sin miedo.
Entonces, ¿cuál es nuestra labor como guías D&T para ser más creativos y fomentar la creatividad en nuestros alumnos?
A continuación te mencionamos algunos tips para desatar esa caja de Pandora creativa:
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- Nunca dejes de hacerte preguntas.
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- Fomentemos las nuevas experiencias, ¡salgamos de la rutina!
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- Atrévete a la incertidumbre, enfréntate a situaciones que están fuera de tu control.
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- Vive tu propia experiencia de vida como si fueras otra persona totalmente opuesta a ti y cuestiónate a ti mismo.
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- Atrévete al fracaso y réstale importancia a los errores en el proceso.
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- Evita juicios de primer momento.
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- Cruza ideas que aparentemente no tengan sentido, da paso a lo aleatorio y desordenado.
- Nunca descartes las ideas más obvias, ni las más absurdas.
