Si te preguntan qué jugabas cuando eras pequeño(a) ¿qué responderías? Seguramente cosas que hoy en día difícilmente juegan nuestros niños o que ni siquiera conocen.
Antes, nuestros pasatiempos eran en su mayoría actividades que fomentaban la movilidad física y la convivencia personal. Hoy en día, los de nuestros niños y jóvenes prometen un mundo tecnológicamente conectado, pero desafortunadamente en una realidad en donde se están desconectando cada vez más de la convivencia personal.
La aplicación de la práctica de “mindfulness” en el entorno educativo, es una realidad que está captando el interés de muchas escuelas con el objetivo de reducir el estrés académico y emocional en los alumnos, pero… ¿estamos conscientes que ese estrés podría ser consecuencia del abuso de la tecnología?
Los investigadores reconocen que el uso excesivo de la tecnología digital puede contribuir a la depresión y a la ansiedad infantil; inclusive algunos ya se refieren a esto como “tecnoestrés”.
¡Las estadísticas no mienten!
- Los niños y jóvenes menores de 18 años representan aproximadamente uno de cada tres usuarios de Internet en todo el mundo.
- Los teléfonos inteligentes están alimentando una “cultura del dormitorio”, y para muchos niños el acceso en línea es cada vez más personal, tiene un carácter más privado y está menos supervisado.
Si bien la importancia de la tecnología en nuestras vidas es indiscutible, es nuestra responsabilidad aprender a equilibrar su uso y, más importante aún, enseñar a nuestros niños a lograrlo ya que, debido a que ellos nacieron “con el chip integrado”, es algo de lo que no están conscientes.
Suena paradójico que en Pinion —una empresa que incentiva el uso de la tecnología— pretendamos que nuestros niños o jóvenes se alejen de la utilización de la misma, más aún cuando estamos en una era en la que gracias a ella, voces e ideas se vuelven cada vez más escuchadas e importantes. Sin embargo, el punto medular debe ser la búsqueda de un equilibrio entre el manejo de estos medios a través de contenido y productos de calidad y la convivencia en el mundo real.
Existen muchos consejos que pretenden apoyar, sobre todo a padres de familia con niños en casa, a que el inicio de su vida digital comience de una manera ordenada y responsable, tales como:
- Controlar el tiempo de uso
- Moderar los contenidos/dispositivos para que sean acordes a su edad
- Fomentar las actividades familiares y deportivas
Pero más allá de la responsabilidad de los padres de vigilar y guiar a sus hijos por un camino equilibrado con respecto al uso de la tecnología, el papel de los educadores se ha vuelto también fundamental en esta tarea.
Como guía Pinion estás ayudando a nutrir este equilibrio con actividades que no se llevan a cabo desde una visión tecnológica absoluta, puesto que también engloban aspectos como la conciencia, investigación, colaboración y comunicación, mismos que requieren mayor atención en un mundo tecnológicamente distractor.
Nuestras actividades pretenden utilizar a la tecnología como conductor principal para fomentar conductas de convivencia grupal e inclusive de introspección, algunos ejemplos son:
- El poder de la observación y reflexión ante situaciones reales (ODS, Design Thinking)
- Colaboración constante (Pair programming, Block construction)
- Actividades lúdicas (Maker, Tech Unplugged)
No existe una receta mágica y no es fácil desconectar de la tecnología a las nuevas generaciones, pero trabajemos y logremos juntos este balance tan necesario en nuestros niños y seamos promotores ante los padres de familia para cumplir este objetivo también en casa.
