Didáctica

La tabla CQA, un organizador gráfico: qué y cómo se ha entendido lo nuevo

¿Te ha pasado que escuchas a tu alumnos comentar sobre tu clase: “lo que aprendí en el proyecto fue sólo cómo conectar un led”? O a veces hasta decirle a sus padres: “pues no aprendí nada nuevo, lo de siempre”. Y tú estás seguro que has organizado actividades donde tus alumnos han aprendido más de un concepto nuevo, un procedimiento, un material, una forma de conectar cosas que ya sabían con otras que no. Entonces, ¿cómo podrías hacer para que tus alumnos puedan reflexionar y tomar conciencia de lo que sabían al inicio del proyecto, de lo que quieren aprender y del nuevo conocimiento que han aprendido? Ayudar a tus alumnos a reflexionar y tomar conciencia de esto es posible con la tabla C-Q-A.

La tabla C-Q-A es un organizador gráfico que se compone de tres columnas, donde se registra lo que se sabe (C), lo que se quiere saber (Q) y lo que se ha aprendido (A). Este cuadro se utiliza en distintos momentos didácticos, pero es indispensable que el primer registro se realice el día en que se presenta la situación didáctica.

En la siguiente liga puedes descargar un formato del cuadro C-Q-A para utilizarlo con tus estudiantes.
https://maestros.brainpop.com/files/2018/09/organigrama_SQA.pdf


Imagen tomada de: https://maestros.brainpop.com/files/2018/09/organigrama_SQA.pdf

A continuación, te compartimos cinco pasos para utilizar el cuadro C-Q-A con tus alumnos.

  1. En primer lugar, introduce la temática, problema o situación que se va a resolver en el proyecto.
  2. Después, entrega a cada uno de tus estudiantes sus cuadros C-Q-A.
  3. Pide que llenen la primera columna (C), donde escribirán lo que ya saben del tema (los conocimientos previos). Pueden escribir conceptos, ideas o descripciones, en un listado o haciendo clasificaciones.
  4. La segunda columna sirve para anotar lo que se quiere aprender (letra Q). Para ello, es indispensable que los estudiantes sepan qué van a realizar o qué problema van a resolver en el proyecto o situación didáctica y puedan reconocer qué es lo que no saben. Por ejemplo, si diseñarán un horno solar para una comunidad rural, habrá mucho que no sabrán, como las características de la comunidad, el usuario, cómo se construye un horno, o qué se necesita para hacer que funcione con la luz solar.
  5. Una vez que han concluido la situación didáctica o la clase, solicita que llenen la tercera columna, que anoten lo que han aprendido (A), éste constituye el ejercicio reflexivo para saber el modo o el grado en que se ha aprendido algo.  

La última columna es muy importante, ya que con ésta los alumnos no sólo reflexionan sobre su aprendizaje, sino que también tú como docente podrás saber qué se ha entendido de lo nuevo, y si la información reciente se ha incorporado, al menos, en lo enunciativo al repertorio de conocimientos de tus alumnos.

Es importante aclarar que las columnas Q y A, se podrán ir llenando a medida que van avanzando en el proyecto. Te sugiero que en cada clase actualicen su tabla de lo que desean saber, puede que al inicio no se hayan percatado de varios detalles, conceptos o procedimientos que no saben y que es indispensable que investiguen o aprendan a hacer para realizar su proyecto.

Impúlsalos a que una vez que han aprendido algo que querían, lo registren en su última columna; no esperes siempre hasta el final del proyecto, a veces la sorpresa de tus estudiantes o la emoción de eso nuevo que aprendieron ese día en particular, se disipará o restará emoción conforme avancen las sesiones.

¡Recuerda! El cuadro C-Q-A es un organizador gráfico, y puede ser tanto una estrategia para la enseñanza, como un registro y parte de la reflexión de las cosas nuevas que se aprenden. También puede servirte a ti y a tus alumnos como el registro de una ruta personalizada y posible de cada uno de los logros en su aprendizaje.



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Fuente: Frida Díaz Barriga Arceo y Gerardo Hernán- dez Rojas. Estrategias docentes para un aprendizaje significativo. Una interpretación constructivista. México: Editorial McGraw-Hill/ Interamericana. Tercera edición.