Didáctica

Técnica Demostrativa: una herramienta para desarrollar habilidades en mis alumnos

¿Alguna vez le has preguntado a un amigo cómo resolver algo técnico y te dice: “¡Es facilísimo! Mira, se hace así…”, se sienta frente a la computadora, teclea, mueve, hace y deshace y en poco tiempo… ¡ya está! Pero tú te quedas con cara de asombro y, aunque pareció muy sencillo, no entendiste nada.

Pues bien, algo así es lo que le sucede a nuestros alumnos cuando les explicamos algún proceso de programación, una resolución matemática o la forma correcta de usar la Moto Saw. Observar no basta, es necesario seguir un procedimiento para que el otro aprenda.

Para solucionar nuestro problema llega al rescate la Técnica demostrativa, la cual sirve para desarrollar habilidades; es decir, las destrezas tanto físicas como intelectuales que requieren nuestros alumnos, como pueden ser: la resolución de problemas, la redacción correcta de diferentes tipos de texto, el manejo de alguna maquinaria, movimientos o estrategias en algún deporte, tocar algún instrumento musical, dibujar, pintar, las artes plásticas, hablar en público, leer y comprender algún poema, cocinar, la construcción de soluciones… en fin, todo aquello que tiene una técnica y una serie de pasos a seguir para ejecutarse.

Para implementar la Técnica demostrativa tienes que seguir cuatro pasos fundamentales:

  1. Inducción – Introducción. Primero es necesario mostrarle al grupo el producto final que van a lograr; por ejemplo: “En esta sesión construirán y programarán un robot enfermero como este…”. Esto centrará su atención y los motivará.
  2. Demostración – Observación. El docente tiene que presentar paso a paso lo que tienen que realizar para lograr el objetivo. Es importante que en este punto los alumnos no hagan ningún paso, sólo deben observar; el objetivo es que no se distraigan ni se pierdan durante el proceso. El profesor deberá hacer los pasos varias veces; primero a un ritmo normal y luego lentamente, destacando los puntos difíciles o importantes. También se debe considerar que si el proceso es muy largo se deberá subdividir en etapas.
  3. Realización – Verificación. El alumno debe realizar por sí mismo el procedimiento mientras el docente verifica que lo haga correctamente. En este punto, contar con instructivos, manuales o cualquier andamiaje es muy importante, ya que les permitirá seguir los pasos de manera independiente.
  4. Síntesis. Para finalizar, es necesario que los alumnos hagan una presentación final del producto o proceso que realizaron. Si el proceso fue subdividido en etapas, tendrán que presentar los pasos de éstas. Es necesario que los alumnos muestren al grupo lo que hicieron y que expliquen el camino que siguieron, ya que su descripción puede ayudar a compañeros que todavía tienen dudas o que no han entendido bien la explicación del profesor.

Fácil, ¿verdad? Si aplicas esta técnica al pie de la letra no sólo te asegurarás de que tus alumnos desarrollen las habilidades que requieren, sino que además tendrás un mejor control de grupo, motivación y disciplina.

Te invitamos a probarla y a que nos cuentes tu experiencia.

¡Recuerda que observar no es suficiente! Ver cómo nada Michael Phelps no te convierte en campeón olímpico, requieres de práctica, práctica y más práctica. Dales la oportunidad a tus estudiantes de que desarrollen habilidades utilizando la técnica didáctica adecuada.


Imagen destacada obtenida de: https://www.flickr.com/photos/medialab-prado/22425296880

Basado en la nota técnica sobre “Técnica demostrativa” del Instituto de Investigación para el Desarrollo de la Educación A.C (IIDEAC), México, 2018.