La problemática medioambiental a la que nos enfrentamos hoy en día es verdaderamente preocupante. En Pinion Education pensamos que es muy importante convertir a nuestros alumnos en solucionadores de problemas, pero en este artículo nos concentraremos en cómo convertirlos en personas que cuidan el ambiente.
Para empezar, resolveremos una pregunta: ¿por qué los niños deben ser conscientes sobre problemas como el cambio climático? Sabemos que estos tipos de temas son bastante pesados y también un poco tristes, pero es importante que todos tengamos conocimientos y sepamos cómo cuidar nuestro planeta, no sólo por nosotros sino también por las futuras generaciones. Ahora te preguntamos a ti ¿qué clase de planeta quieres heredar a los demás?
¡La educación ambiental es para todos! así que intenta implementar las siguientes técnicas y estrategias, no lo con tus alumnos, también con tus hijos, amigos, familiares y conocidos. Recuerda que sólo se requiere de 21 días para crear un hábito que puede durar una vida entera y qué mejor si es para ayudar a nuestro planeta.
En Pinion Education nos basamos en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU para crear nuestros proyectos. Pensamos que si todos ponemos un poco de nuestra parte, podemos llegar a grandes resultados. Si no los recuerdas a continuación te dejamos una imagen; si te interesa conocer más sobre cada uno puedes visitar su sitio web: http://www.undp.org/content/undp/es/home/sustainable-development-goals.html
Sé un modelo a seguir
Para los niños nosotros somos el ejemplo, por lo tanto, no sólo debemos decirles la importancia de cuidar el ambiente, sino también demostrarlo con acciones. Te sugerimos que desarrolles hábitos como apagar las luces cuando no son necesarias, no malgastar el agua, no utilizar más recursos de los necesarios para realizar alguna actividad, evitar utilizar productos desechables pero, sobre todo, evitar ser consumista ¡evita comprar por comprar! Probablemente suene complicado porque vivimos en un mundo donde constantemente nos venden todo tipo de productos; pero la realidad es que tenemos mucho más de lo que necesitamos. No pedimos que dejes todas tus posesiones, sino que antes de comprar algo pregúntate “¿realmente lo necesito?” incluso puedes encontrar que vivir de una manera más sencilla es muy cómodo. No olvides mencionarle a los niños lo que haces para mejorar el planeta. Como modelos a seguir, los niños adoptarán nuestras conductas.
Reciclar
Este hábito no sólo ayudará al medio ambiente sino también a tu bolsillo. Reciclar es una excelente herramienta, ya que puedes darle vida nuevamente a objetos viejos que antes no se utilizaban. Lo único que necesitas es ¡creatividad! Te aconsejamos realizar actividades en tu salón de clases, donde los niños puedan detectar el potencial de algo que no utilizaban antes para convertirlo en otra cosa completamente nueva. Una buena recomendación sería checar el movimiento DIY (do it yourself, por sus siglas en inglés) con él puedes inspirarte para planear las actividades. Al fin y al cabo, gracias a las actividades Pinion, ya te habrás dado cuenta de que todos podemos ser, en este caso, makers.
Utilizar material reciclado para las “clases Pinion” también es una excelente opción. Ayuda a los niños a entender la importancia de reutilizar materiales y a empezar a ver el mundo de una manera distinta, en lugar de contemplar basura, ahora verá materiales para crear.
Teoría puesta en práctica
Sabemos que lo que más le gusta a los niños es salir del salón de clases y experimentar lo que los rodea. Enséñales a cuidar y respetar la naturaleza, ya que es fundamental para nuestra existencia. Podrías proponer actividades como crear un huerto o un invernadero escolar, donde los niños aprendan acerca de temas ecológicos de manera divertida y didáctica. Si esto no te es posible no te detengas ahí, puedes organizar una visita escolar para ir a plantar árboles.
El planeta es de todos nosotros, tenemos la fortuna de poder informarnos y tomar acciones al respecto. Acuérdate de que sólo hay uno y por eso debemos cuidarlo para que los más pequeños puedan disfrutar de la misma manera en que nosotros lo hicimos. Es más sencillo adquirir un hábito cuando se es joven, así que no esperes más para enseñarlos a tus estudiantes ¡Seguramente te lo agradecerán!
